Veinte Patos Oscuros[]
Una historia emocionante que llegará a tu corazón
Veinte Patos Oscuros es una pequeña y conmovedora novela de drama, resiliencia y dolor, escrita por Marcos Orowitz en el año 2000, cuando el autor tenía 15 años de edad. Esta obra ha sido sutilmente remasterizada para la época actual.
La historia sigue la vida de un niño afrodescendiente de diez años, esclavo en un campo de algodón en Alabama durante la época esclavista de Estados Unidos. A pesar de ser mudo, el niño alberga un sueño profundo: convertirse en escritor.
A lo largo de la novela, el joven protagonista enfrenta la pérdida de su padre, su madre y sus hermanos, sobreviviendo únicamente gracias a su astucia e inteligencia, dones especiales que lo distinguen. Cada día, escribe cartas narrando su historia y las guarda en una mina de carbón abandonada, donde los esclavos son enviados a buscar carbón una vez a la semana. Esta mina, ubicada a unos kilómetros de la propiedad de sus amos, se convierte en su refugio de esperanza, con la ilusión de que sus cartas sean halladas cuando el ejército de la Unión proclame el fin de la esclavitud.
Ciento cincuenta años más tarde, querido lector, estos manuscritos fueron hallados por un grupo de youtubers urbanos que se adentraron valientemente en la mina en busca de nuevo material paranormal tendencia en las redes sociales.
Este relato no solo captura la brutalidad de la esclavitud, sino también la increíble fortaleza y esperanza de un niño que, a pesar de las adversidades, se aferra a su sueño con todo su corazón. La historia de Veinte Patos Oscuros promete mantener a los lectores al borde de sus asientos, ansiosos por descubrir el destino de este valiente joven.
Pequeño fragmento
Pag 19 De seguro te estás preguntando cómo sé leer y escribir, ¿verdad? Pues verás, antes de llegar aquí, mi tía Anisha vivía con nosotros en la finca del señor Edward, a unos kilómetros de este lugar. Fue la esposa de ese patrón quien le enseñó desde muy pequeña con mano dura a leer y escribir, telegramas y cuestiones legales para su marido, porque la patrona estaba quedando ciega. Entonces cada tarde, antes de dormir, Anisha se recostaba junto a mí y, mientras leía una vieja novela llamada "Hamlet" que sacaba sin que la patrona lo supiera, me iba enseñando las letras. ¡Oh, debo decir que era aburrido! Todos esos nombres dando vueltas en mi cabeza cada noche: Hamlet, Gertrudis, Claudio, Polonio, Laertes, Ofelia, Horacio, Rosencrantz y Guildenstern, Fortimbrás, y cómo olvidar a la calavera de Yorick, el bufón de la corte. Pero no pienso aburrirte con esa novela inglesa que solo entienden los ricos y los políticos.
Te voy a contar cómo vivimos hoy en esta plantación de algodón, cómo sobrevivimos día a día con lo que queda de mi familia y los demás esclavos. Nos trajeron de tierras lejanas y nos unieron con un solo propósito: obedecer las reglas o morir como animales.
El patrón de la plantación es un hombre malo, y tiene la maldad muy dentro de él. Hace unas horas que está sentado en esa mecedora bajo el porche, bebiendo whisky y masticando tabaco para luego escupirlo en el suelo. Hace calor, unos 40 grados, pero eso no me molesta. No es su actitud, es algo más complejo. Quizá me tome mucho trabajo escribir en este papel húmedo los detalles de mis sentimientos. Intento ser lo más objetivo posible, porque no es fácil conseguir este material, y mucho menos en este momento en el que el ejército de la Unión viene arrasando con todo al grito de “¡LIBERTAD!”. Gracias a la gran imaginación de mi buen amigo Shumni, convirtió este pedazo de carbón en una pequeña pluma, y con eso, amigo mío, mantengo activa esta historia.
“Hey”, casi lo olvido. Hoy, después de cortar el césped de la plantación, el maldito viejo lo volvió a hacer. Jejeje, claro que sí, déjame contarte esa anécdota. Salió desnudo al patio gritando a viva voz: “¡Coloquen otro maldito pato en el jardín! ¡Háganlo ahora!”. Como de costumbre, Earl salió corriendo y entró al granero pequeño que sirve para guardar las herramientas. En breve, salió nuevamente con ese maldito pato de yeso pintado de negro en sus manos.
Cuando regresó, se puso frente al viejo, asintiendo con la cabeza en señal de sumisión y respeto, guardando silencio, esperando a que el viejo señalara dónde ponerlo esta vez. Entonces, el viejo, titubeando de manera imprecisa y temblando, dijo: “Pon a ese animal allí”, frente al alambrado de púas en el área norte de la plantación. Eso mantendrá alejados a los espíritus del ejército de la Unión que vienen ganando terreno.
Pag 20 “El viejo está loco”, todos lo saben y saben también que esos patos no son más que emblemas de su racismo y crueldad. No hay nada tras esas imágenes de yeso. La señora Umma me dijo que era muy probable que en su juventud el viejo haya pactado con lo desconocido, pero, a decir verdad, ¡no lo creo! Parece más un juego de “asustemos a los esclavos”. Hace un tiempo atrás, pudieron doblegar con esas historias de brujería a nuestros antepasados, pero hoy, querido amigo, frente a toda esta pestilencia y muerte, que se vive y se siente muy real, esa táctica no es más que un cuento para niños.
Pag 20 “Hey”, es la décima carta que escribo para ti. El hecho de que sea mudo no significa que no pueda leer y comprender. No quisiera imaginar que intentas subestimarme solo por ser un esclavo de 10 años, ¿verdad? Deberías tomarte un tiempo y hacer una pequeña devolución a mis relatos, para comprender que estás del otro lado y que todas estas cartas no fueron una pérdida de tiempo más para luego acabar en el culo de algún soldado sureño después de defecar.
El viejo siempre fue viejo, jejeje. Desde que nací, vi a ese viejo con la misma postura que hasta el día de hoy: viejo, demente, enfermo y sanguinario. Hace algunos años me preguntaba en silencio por qué la señora Clarisa se veía diferente a él, parecía un poco más humana. Pero hoy cambié rotundamente mi juicio previo. Debo añadir, querido amigo, que he visto con mis propios ojos, cuando me encontraba recogiendo agua en el aljibe, cómo la vieja castigó duramente a Minra.
Ella soltó unos golpes directos en su espalda con la pala que Minra utilizaba para sus trabajos de jardinería. Le gritó: “¡Maldita negra hija de perra! Te dije que esos jazmines necesitaban agua antes de colocarlos en la tierra.” Y luego, vi cómo apareció por detrás Yvian. No sé de dónde salió ese animal, porque la única imagen que aún mantengo intacta en mi cabeza es el cuerpo de Minra cayendo bruscamente en aquel terreno boca abajo. Y el golpe… ooooh querido amigo, ese golpe sonó como el azote en el lomo de mi padre el día que fue sentenciado a muerte por querer escapar del campo de algodón. Lo recuerdo como si fuera hoy.
Posiblemente en las cartas anteriores no te he puesto al tanto de quién es quién en este campo. Pues hoy es el día. Hoy será el día que detalle algunos nombres de personajes que he dejado inconclusos debido al arduo trabajo. ¿Y sabes por qué? Porque cuando amaneció, el cielo se cubrió de nubes y algunas gotas comenzaron a caer de forma esporádica, anunciando una gran tormenta. Eso significa que nadie tiene permitido merodear por los campos y mucho menos por los alrededores de la hacienda, a menos que el viejo demente o sus capataces tengan algo en mente.
Pero esos malditos pasaron la noche en la guarida de los guardias, una choza apestosa donde duermen esos malnacidos. Lo sé, lo sé, debería ser un poco menos explícito al dirigirme a estas basuras de forma tan descriptiva, pero es que desde este lugar los sentimientos se viven y se sienten de manera diferente. Sabes, aquí no hace falta mencionar que eres un niño de diez años; a esta gente no le importa nada, y voy a decirte por qué, para que conozcas de dónde proviene esa actitud en mi vocabulario. Estos tipos abusaron de Cailyn, Chrisha y Olivia. Lo venían haciendo desde hace algún tiempo, y ese acto de maldad fue aprobado desde un principio por el viejo Ted, quizá por miedo a estos hombres, quizá para mantenerlos a su lado, quizá porque habitaba en él el mismo demonio que convertía a estos hombres en unos animales.
Entonces, totalmente borrachos, irrumpían en sus casillas, las golpeaban con gran brutalidad para sembrar el pánico en sus padres y someterlas. Las arrastraban fuera y luego las llevaban a sus guaridas para abusar de ellas toda la noche. Sabes, dos de ellas son mis amigas, tienen mi edad, a excepción de Olivia, que solo tiene ocho años. Crecieron junto a mí en este maldito lugar. De repente, su comportamiento cambió de la noche a la mañana; sus semblantes ya no eran los mismos. ¿Entiendes de lo que hablo? Ellas perdieron su alegría y, con eso, la magia de vivir. Lo que acabo de confesarte tiene que ser un secreto entre nosotros dos. No tienen permitido a nadie hablar sobre estas
Pag 21 cuestiones, y creo que, si ellos se enteraran de que yo sé algo más de lo habitual, me azotarían toda una mañana, y eso acabaría con mi futuro y sueño de ser escritor.
De mi parte, querido amigo, lo viví como un hecho perturbador. Y aunque rezo a Dios y pido misericordia por sus almas, él parece no escuchar. ¡Sabes! He pensado seriamente en abandonar los cultos del domingo. Aunque no lo creas, tenemos permitido realizar nuestras oraciones en el granero de las vacas, justo en el fondo. Allí, Samuel, junto a Clarence, su hermano, convierten cada domingo ese lugar apestoso a heces y humedad en el santuario de esclavos más asistido del sur de Alabama.
Jejeje, bueno, digamos que algunos esclavos de la hacienda colindante del viejo Thomas tienen permitido asistir a estas reuniones cristianas. Ellos asisten con sus familias a estas reuniones y son muy puntuales. Sabes, así llueva, caigan truenos y el cielo anuncie una caída inminente de las estrellas, los verás caminando todos los domingos por la mañana en dirección al granero de la fe.
Yo he perdido la fe, mi querido amigo. Lo sé, lo sé, soy muy joven para renunciar a Dios, a la vida y a los hábitos y costumbres que debemos soportar como los grilletes que cargan nuestros pies. Pero es que estoy confundido y Dios no está enviando ninguna señal de auxilio, nunca lo hace. Me siento abrumado, sin fuerzas, y muchas veces he sentido ganas de desaparecer, ganas de que la tierra me devore y me lleve al cielo de los pobres, de los esclavos. Debe haber uno para nosotros, ¿verdad?
¿Por eso mejor solo nos referiremos a esa parte de la historia como un evento aislado… o mejor como el “despertar del demonio”? ¿Cómo te suena eso? Demasiado infantil, ¿verdad? Solo dilo, escribe con tu propia letra cómo quieres que llamemos a este acto de demencia y abuso. Házmelo saber, con tus propias palabras, lo cierto es que en las siguientes cartas intentaré relatar algunas historias que te helarán la sangre, eso decía mi abuela, intenta sorprender a las personas con un buen relato, para que no les quede la menor duda de tus capacidades, creo que se refería a continuar con el trabajo de mi tía Anisha. Los herederos de esta familia no son lo que aparentan cuando esta finca se llena de invitados. Sabes, ellos, incluyendo a los señores de la casa, cambian sus modales y se muestran ante toda esa horda de charlatanes y bebedores, misericordiosos y de buen ánimo y …"consigue el libro"
Traducción del idioma ingles al español de parte de Tomas Garay Barcelona - España
El manuscrito original con fecha impresa a tinta del año 6 de diciembre del 1999 están disponibles para los derechos de copyright, la novela fue presentada en formato folio, de 239 páginas escritas a máquina de escribir las hojas de la marca Gloria Argentina y los elementos utilizados en el original de esta obra datan de esa época.
“Veinte patos oscuros” fue publicada el 31 de Septiembre del 2024 por la editorial Vibras y está disponible en una variedad de formatos para satisfacer las preferencias de todos los lectores, incluyendo E-book, audio de 123 páginas, La pequeña novela ha trascendido fronteras, con traducciones a 25 idiomas, lo que refleja su alcance global y permite a una audiencia internacional experimentar este viaje a través del terror psicológico, todo bajo la pluma del talentoso autor Marcos Orowitz.”