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MIGUEL ALPIRE GONZALES
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Miguel Alpire Gonzáles: es un novel escritor que irrumpe al mundo literario presentando la primicia de una SAGA fantástica titulada: “Crónicas de Ornella”
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Nació en Bolivia el 05 de junio de 1965 en Santa Cruz de la Sierra, cuya geografía selvática rica en folclores y leyendas fueron la base de inspiración para su obra. En el año 2002 emigra a España con su familia en donde se ve envuelto por las circunstancias socioeconómicas y políticas que atraviesa dicho país, lo cual, le impulsa a culminar su obra y cuya primera entrega es: DEKHALYÓN
   
   
 
'''AMBIENTACIÓN DE LA OBRA'''
 
'''AMBIENTACIÓN DE LA OBRA'''
   
En el universo "arrkhoménico" que es como el autor denomina la ambientación de su obra, pues gira en torno a los arrkhómanhos habitantes de los mundos celestiales, nos remonta al principio de los tiempos, cuyo pragmatismo pretende ilustrar cómo era la vida en el principio del universo.
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Su obra se encuentra ambientada en el universo "arrkhoménico" que es como el autor denomina la el ámbito atmosférico en la que se desenvuelve la trama de su obra, pues gira en torno a los inmemoriales dioses llamados ''arrkhómanhos'' habitantes de los mundos celestiales, por lo que, '''"Las Crónicas de Ornella"''', nos remonta al principio de los tiempos, cuyo pragmatismo pretende ilustrar cómo era la vida en el principio del universo.
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«Después de que los ancestrales dioses Creadores habían tejido la red de sistemas planetarios por toda el cosmos, los nuevos mundos aún presentaban estados primigenios». Añade y prosigue diciendo que la superficie de aquellos mundos estaban conformadas por extensas e inhóspitas regiones volcánicas, interminables planicies calcáreas cuya visión semejaban inmensos lienzos cubriendo el orbe en toda su extensión; en cuya blanquecina textura se hallaban finamente plasmados esbozos inacabados que, con el transcurrir de los tiempos, fueron retocadas por artísticas manos de consagrados Artificieros.
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Uno de aquellos sistemas, según sus escritos, era ZhionÔvhaal, el único sistema solar conformado por sendos planetas telúricos, regentados todos ellos por el astro más brillante en aquel lejano contexto, Zet’Zonynn el terrible “anunciador de los días”; en cuya órbita más alejada giraba Kal’Laydhan, un planeta oceánico poblado de una diversidad de seres amorfos jamás contemplado por ojo humano alguno. En contraste a aquel frió planeta, mucho más próximo al centro gravitacional del sistema, se encontraba Antólhya, planeta citónico hogar de los p’tyztas de cuyo destino advierte, fue acabar abrazados en la marea de fuego que cada mañana despedía Zet’Zonynn al despuntar el alba. Y era allí, en ZhionÔvhaal, en aquel sistema alejado de los mundos celestiales, en donde se encontraba Agreddha que era el nombre con el que se conocía antiguamente a Dekhalyón que vino posteriormente a constituirse como el hogar de los hombres.
   
«Después de que los ancestrales dioses Creadores habían tejido la red de sistemas planetarios por toda el cosmos, los nuevos mundos aún presentaban estados primigenios». Añade y prosigue diciendo que la superficie de aquellos mundos estaban conformadas por extensas e inhóspitas regiones volcánicas, interminables planicies calcáreas cuya visión semejaban inmensos lienzos cubriendo el orbe en toda su extensión; en cuya blanquecina textura se hallaban finamente plasmados esbozos inacabados que, con el transcurrir de los tiempos, fueron retocadas por artísticas manos de consagrados Artificieros. Uno de aquellos sistemas, según sus escritos, era ZhionÔvhaal, el único sistema solar conformado por sendos planetas telúricos, regentados todos ellos por el astro más brillante en aquel lejano contexto, Zet’Zonynn el terrible “anunciador de los días”; en cuya órbita más alejada giraba Kal’Laydhan, un planeta oceánico poblado de una diversidad de seres amorfos jamás contemplado por ojo humano alguno. En contraste a aquel frió planeta, mucho más próximo al centro gravitacional del sistema, se encontraba Antólhya, planeta citónico hogar de los p’tyztas de cuyo destino advierte, fue acabar abrazados en la marea de fuego que cada mañana despedía Zet’Zonynn al despuntar el alba. Y era allí, en ZhionÔvhaal, en aquel sistema alejado de los mundos celestiales, en donde se encontraba Agreddha que era el nombre con el que se conocía antiguamente a Dekhalyón que vino posteriormente a constituirse como el hogar de los hombres. Allí también estaba situada Avhrém, el planeta "azul" hogar de las más nobles de las deidades conocidas como las morfháles Dos mundos afines, según la obra, destinados a perdurar en la memoria de sus lectores, seguido de cuantos planetas estériles, circumbinarios, llameantes y gaseosos arrastraba consigo Zet’Zonynn en su eterno vagar por el universo, siempre acompañado con el orbitar de otros astros lunares conocidos por entonces como: Dýamonic, “la anunciadora de la tarde”, Maddy’Lung, “la anunciadora de la noche” y la venerable Amaterasu, la sublime “madre lunar” de los ensueños.
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Allí también asegura, estaba situada Avhrém, el planeta "azul" hogar de las más nobles de las deidades conocidas como las morfháles Dos mundos afines, según la obra, destinados a perdurar en la memoria de sus lectores, seguido de cuantos planetas estériles, circumbinarios, llameantes y gaseosos arrastraba consigo Zet’Zonynn en su eterno vagar por el universo, siempre acompañado con el orbitar de otros astros lunares conocidos por entonces como: Dýamonic, “la anunciadora de la tarde”, Maddy’Lung, “la anunciadora de la noche” y la venerable Amaterasu, la sublime “madre lunar” de los ensueños.
   
   
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Revisión del 23:35 18 jun 2015

MIGUEL ALPIRE GONZALES

Miguel Alpire Gonzáles: es un novel escritor que irrumpe al mundo literario presentando la primicia de una SAGA fantástica titulada: “Crónicas de Ornella” Nació en Bolivia el 05 de junio de 1965 en Santa Cruz de la Sierra, cuya geografía selvática rica en folclores y leyendas fueron la base de inspiración para su obra. En el año 2002 emigra a España con su familia en donde se ve envuelto por las circunstancias socioeconómicas y políticas que atraviesa dicho país, lo cual, le impulsa a culminar su obra y cuya primera entrega es: DEKHALYÓN


AMBIENTACIÓN DE LA OBRA

Su obra se encuentra ambientada en el universo "arrkhoménico" que es como el autor denomina la el ámbito atmosférico en la que se desenvuelve la trama de su obra, pues gira en torno a los inmemoriales dioses llamados arrkhómanhos habitantes de los mundos celestiales, por lo que, "Las Crónicas de Ornella", nos remonta al principio de los tiempos, cuyo pragmatismo pretende ilustrar cómo era la vida en el principio del universo.

«Después de que los ancestrales dioses Creadores habían tejido la red de sistemas planetarios por toda el cosmos, los nuevos mundos aún presentaban estados primigenios». Añade y prosigue diciendo que la superficie de aquellos mundos estaban conformadas por extensas e inhóspitas regiones volcánicas, interminables planicies calcáreas cuya visión semejaban inmensos lienzos cubriendo el orbe en toda su extensión; en cuya blanquecina textura se hallaban finamente plasmados esbozos inacabados que, con el transcurrir de los tiempos, fueron retocadas por artísticas manos de consagrados Artificieros.

Uno de aquellos sistemas, según sus escritos, era ZhionÔvhaal, el único sistema solar conformado por sendos planetas telúricos, regentados todos ellos por el astro más brillante en aquel lejano contexto, Zet’Zonynn el terrible “anunciador de los días”; en cuya órbita más alejada giraba Kal’Laydhan, un planeta oceánico poblado de una diversidad de seres amorfos jamás contemplado por ojo humano alguno. En contraste a aquel frió planeta, mucho más próximo al centro gravitacional del sistema, se encontraba Antólhya, planeta citónico hogar de los p’tyztas de cuyo destino advierte, fue acabar abrazados en la marea de fuego que cada mañana despedía Zet’Zonynn al despuntar el alba. Y era allí, en ZhionÔvhaal, en aquel sistema alejado de los mundos celestiales, en donde se encontraba Agreddha que era el nombre con el que se conocía antiguamente a Dekhalyón que vino posteriormente a constituirse como el hogar de los hombres.

Allí también asegura, estaba situada Avhrém, el planeta "azul" hogar de las más nobles de las deidades conocidas como las morfháles Dos mundos afines, según la obra, destinados a perdurar en la memoria de sus lectores, seguido de cuantos planetas estériles, circumbinarios, llameantes y gaseosos arrastraba consigo Zet’Zonynn en su eterno vagar por el universo, siempre acompañado con el orbitar de otros astros lunares conocidos por entonces como: Dýamonic, “la anunciadora de la tarde”, Maddy’Lung, “la anunciadora de la noche” y la venerable Amaterasu, la sublime “madre lunar” de los ensueños.


RESUMEN DE LA OBRA: Crónicas de Ornella I


Desde los comienzos de los albores de la vida, las sagradas doctrinas de los t’jarxýz, fueron los pilares en donde los inmortales sostuvieron el equilibrio de los mundos existenciales, doctrinas que se hallaban orientadas en hacer prevalecer la ENDOGAMIA entre todos ellos. Ornella, una valiente cronista del universo, que sin saberlo lleva la sangre de los mortales, nos conducirá a través de sus escritos a mirarnos en el espejo de las divinidades, a padecer junto a ellos sus glorias y sus penurias causadas por tan arraigados preceptos. Preceptos que entre los mismos fundadores del universo, llegaron a ser motivos de duras controversias, de irreconciliables desacuerdos, desacuerdos que conllevaron a sangrientos y devastadores enfrentamientos; enfrentamientos que condujeron a la división del pensamiento, a la división de los territorios galácticos y por ende, a la deflagración del cosmos.

Ornella nos conducirá también hacia los remotos confines del universo, el Nexo entre la luz y la oscuridad, un bastión de estrellas muertas, donde los antiguos soberanos del universo obligaron a morar a aquellos que “quebrantaron” el Orden establecido, propiciándose ellos mismos a sus más letales enemigos…sus propios hermanos, los tjarxýz’thyros.

Las Crónicas de Ornella, nos remontarán a una era llena de caos y desasosiegos, caminaremos entre disidentes y descontentos que pululan por los sombríos territorios de los mundos celestiales, acosados todos ellos por el rigor de aquellas medidas, atávicas medidas que llevarán a refractar la paz y los mundos. Presenciaremos cómo muchas valiosas vidas se perderán en nombre de tan vituperables preceptos, y muy a pesar de todo ello, nos daremos cuenta de que, allí, donde se constituye la vida, los dioses Mayores, aun continúan imponiendo con rigor sus inquebrantables dogmas, y con ello continúan propiciando cuantas cruentas guerras pueden recordarse a lo largo de la historia de la existencialidad en el universo.

Presenciaremos cómo, las civilizaciones celestes de los mundos dispersos por las constelaciones, llevarán sus conflictos a tal extremo que deflagrarán el universo, en cuya consecuencia, muchos mundos se dispersarán debido a la gran “fuerza” xiónica que devastará y consternará el cosmos.

A partir de allí, acompañaremos a un grupo de seres celestiales –sobrevivientes de la gran devastación que consternó el universo– en su vagar errante por el espacio infinito, la última gran batalla por su supervivencia antes de alcanzar un remoto y misterioso planeta llamado DEKHALYÓN.

Gracias a las crónicas de Ornella, conoceremos el esplendor y la decadencia de la nueva civilización que sembraran los sobrevivientes Creadores en aquel planeta; conoceremos sus triunfos y sus derrotas, así como sus tribulaciones en aquel nuevo mundo. Allí, estos sobrevivientes intentarán vivir lejos de la codicia territorial de los tjarxyzhúmanhors, lejos de la opresión de los tjarxyztyrhos, allí, vivirán la anhelada libertad que una vez le otorgaron los ancestrales Creadores, aquellos que se dice: ofrendaron su existencia en pro de la vida del propio universo, los inmemoriales zarjhunos.

Así mismo, presenciaremos cómo un grupo de valientes jóvenes húnmanhors obrarán en consecuencia, y a través de Ornella, conoceremos sus vivencias y sus anhelos. Ellos nos mostraran la fuerza, el valor de sus corazones, nos demostraran sus heroísmos…, el tortuoso camino hacia la REDENCIÓN y el AMOR Seremos testigos de turbulentos cambios suscitados en el universo, de cruentas guerras cósmicas, en el intento de salvaguardar la vida de un mundo condenado al exterminio, un mundo llamado: DEKHALYÓN.


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Miguel Alpire Gonzales (nacido como Miguel Alpire Gonzales, el 05 de junio de 1965 en la ciudad de Santa Cruz -Bolivia Escritor novel del medio popular nacional. Es conocido por el interés de buscar respuestas en el existencialismo de sus obras <Ficción -Fantástico{{ primera obra conocida se realizó en ESPAÑA...

Reseña biográfica

Miguel Alpire Gonzáles: es un novel escritor que irrumpe al mundo literario presentando la primicia de una SAGA fantástica titulada: “Crónicas de Ornella”

Lugar de nacimiento

Miguel Alpire Gonzales Nació en Bolivia el 05 de junio de 1965 en Santa Cruz de la Sierra. Es el 8vo entre 12 hermanos nacidos en el seno de una familia de granjeros cuyos padres son Ramón y Sabina.

Comienzos

En el año 2002 emigra a España con su familia en donde se ve envuelto por las circunstancias socioeconómicas y políticas que atraviesa el país, lo cual, le impulsa a culminar su obra y cuya primera entrega es: DEKHALYÓN

El escritor y otras ramas

<!El autor es ecuánime entre el arte y la ciencia, sus espiritualidad esta marcada por los grandes precursores del existencialismos como Frans Kafka, Jean Paul Sartre y otros...--> De ahí que sus obras marcan un interés en buscar respuestas en el universo a cuantas interrogantes ha regido la vida de la humanidad por siempre: ¿Quienes somos? ¿De donde venimos? ¿Y hacia donde vamos?


Obras

  • Crónicas de Ornella I
  • ...DEKHALYÖN...

Referencias

{{Título Original: Dekhalyón : Crónicas de Ornella I ISBN: 978-84-606-6786-5 Depósito Legal: 03/2014/1225 Copyright © 2015 Miguel Alpire (discusión) 16:46 17 junio 2015 (UTC)Miguel Alpire escritor Orense, España

Este libro no podrá ser reproducido, ni total ni parcialmente, sin el previo permiso del autor. Todos los derechos reservados.

Libro Electrónico Editado y Publicado Por: © 2015 CreaWorks Orense, España

Portada y Contraportada: © 2015 CreaWorks España - M. “Tatiux” Santana Ilustraciones Interiores: Dyland Alpire Lara}

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