La mudanza imposible es un libro de cuentos de la escritora Andrea Ortiz de Zevallos.
Argumento[]
Caminos que llegan a su fin, sensación de vacío cuando todo cae, sacudidas feroces y llantos dulces. La euforia y el agotamiento corren paralelos en "La mudanza imposible", primer libro de relatos de Andrea Ortiz de Zevallos que la coloca como una de las voces más atendibles entre las escritoras de plausible irrupción. Los suyos son dramas vividos por profesionales de clase media, pequeños mundos liberales que ven colapsar su entorno por fuerzas invisibles.
En los relatos, los finales cerrados son reemplazados por vértigos sutiles que anuncian posteriores temporales. Como en los relatos de Alice Munro o de nuestra Pilar Dughi, el narrador de sus historias observa sus circunstancias desde la fragilidad, explora sus heridas (a veces literalmente) con desconcierto e impotencia. Nos quedan imágenes imborrables: la muchacha que se levanta sola en el escenario silencioso de un concierto ya concluido, el periodista que debe reconocer su cuerpo tras una operación al corazón o la niña que juega en la piscina de un hotel bajo la supervisión materna, sin más asidero que una tortuga inflable. Cuadros que podría pintar Balthus, en los que la sensatez extrema se confunde con la paranoia, donde personajes parecen sometidos a la impertinente presencia de los extraños.
Con adjetivos que brillan y el perturbador uso de la máscara como símbolo, los relatos de Andrea Ortiz de Zevallos sorprenden por su capacidad para describir el sueño (territorio de difícil tránsito), por reestablecer el valor de los refugios, por registrar la lenta erosión producida por la duda en nuestra psique y, especialmente, por la lucidez con que se puede revelar la pérdida del sentido en nuestros actos cotidianos.