La hija de la Virgen María o La hija de la Virgen es un cuento de hadas alemán recogido por los hermanos Grimm como el número 3 de su colección de cuentos.
Los hermanos Grimm señalar su similitud con La chica con cara de cabra (italiano) y La muchacha y su madrina (noruego). También señalaron su conexión a la puerta prohibida y la mancha delatora de El pájaro del brujo y Barba Azul.
Es del tipo 710 en el sistema Aarne-Thompson.
Argumento[]
Un pobre leñador y su esposa tenían una hija de tres años de edad, y no podían darle de comer. La Virgen María se apareció entonces al leñador y prometió ocuparse de la niña, por el hombre se la dio. Ella creció felizmente en el Cielo en un palacio con la Madre de Dios. Un día, la Virgen tenía que ir de viaje y le dio las trece llaves de la muchacha, diciéndole que podría abrir doce puertas, pero no la decimotercera. Ella abrió cada día una puerta, y en las primeras doce encontró a un apóstol detrás de cada una. Pero la tentación era grande, y el decimotercer día no pudo seguir aguantando. Entonces abrió la puerta. Detrás de ella estaba la Santísima Trinidad, y la luz que desprendía era tan brillante que su dedo quedó manchado de un color oro. Al volver la Virgen le preguntó tres veces si la había desobedecido, cosa que ella ya sabía, pues quería darle la oportunidad de ser honesta. Pero la muchacha trató de ocultarlo, mintiendo tres veces, y la Virgen María dijo que ya no podía permanecer con ella por su desobediencia y su mentira.
La chica quedó profundamente dormida y se despertó para encontrarse en un bosque. Al lamentar su desgracia, vivió en un árbol hueco, comía plantas silvestres y arrancó toda su ropa hasta quedar desnuda. Un día, un rey encontró a la muchacha que a su parecer era hermosa, pero incapaz de hablar. La llevó a su la casa y se casó con ella.
Un año más tarde, ella tuvo un hijo. La Virgen María se le apareció y le exigió que confesara haber abierto la puerta. Mintió de nuevo y la Virgen se llevó a su hijo, y la gente murmuraba que la reina había matado y comido a su propio niño. En otro año tuvo otro hijo, y se fue como antes. El tercer año tuvo una hija, y la Virgen María se la llevó al cielo y le mostró sus hijos, pero aún así la reina no confesó. Esta vez, el rey no pudo contener a 2 de sus consejeros, y la reina fue condenado a muerte. Cuando fue llevado a la hoguera, ella cedió y deseó poder confesarse antes de morir. La Virgen María trajo de vuelta a sus hijos, le devolvió el poder del habla, y la bendijo con felicidad por el resto de su vida.
Variante[]
Existe una variante del cuento escrita por los noruegos Peter Christen Asbjørnsen y Jørgen Moe llamada Jomfru Maria som gutmor (literalmente La Virgen María como madrina), en esta la virgen no se presenta en su verdadera forma en un principio, sino como una señora que pide a los padres de la niña ser su madrina y criarla en su propio hogar. Cuando la niña crece la Virgen se marcha del hogar diciéndole que no habrá una serie de habitaciones. Abre una y de ella salta una estrella, al enterarse la Virgen la niña le pide perdón y su madrina le concede una nueva oportunidad, lo mismo ocurre en la segunda ocasión cuando abre una puerta de la que salta la luna, y por ultimo de una puerta salta el sol. Esta vez la madrina se enoja tanto que la expulsa de su hogar, dejándola decidir entre poder hablar y ser fea, y ser muda y bella. La muchacha elige la segunda opción y termina casándose con un príncipe. En este cuento la identidad de la Virgen no es revelada hasta el final del cuento.