Gurre-Lieder, una novela dodecafónica es una novela experimental del arquitecto y escritor chileno Rodrigo Ertti. La novela usa la técnica de composición del dodecafonismo para estructurar sus capítulos. El argumento relata la vida de un edificio ubicado en la ciudad de Santiago de Chile y como la arquitectura del mismo, influye en la vida de sus ocupantes. La trama principal y su compleja estructura recuerdan la novela La vida instrucciones de uso del francés Georges Perec, ya que se utiliza la técnica de literatura combinatoria, usada también por el grupo francés del Oulipo. Los integrantes que habitan la "Comunidad de cristal" (así llamada porque la fachada del edificio es totalmente transparente) comparten visualmente con sus inquilinos, pero casi no se mezclan, en una clara alusión de la vida contemporanea, donde cada vez se comparte más a través de las redes sociales pero va decayendo la interacción social entre los más cercanos. Entre los temas principales que aborda el libro, está la vida aislada del siglo XXI, las vanguardias de inicios del 1900 y como afecta la arquitectura en las ciudades que se están construyendo hoy en día. El libro parte con una introducción de Paul Scheerbart, que en 1914 escribió su ensayo Glasarchitektur, donde afirmaba que una arquitectura de cristal cambiaría la fase de la Tierra, creando viviendas más diáfanas, abiertas y mejor relacionadas con su medio ambiente. Las ideas del poeta e histórico alemán fueron tomadas por arquitectos y diseñadores de la época formando la "Cadena del cristal", donde resalta la participación del arquitecto Bruno Taut, entre otros.
Estructura[]
El libro se divide en 96 capítulos breves, ya que la estructura sigue el método de composición musical del dodecafonismo, creado por el músico austriaco Arnold Schonberg. Así el libro se divide en 8 series, que a su vez están conformadas por 12 capítulos cada una. En cada una de las series se ocupa un estilo de narración o un tema distinto, uniendo de forma intrínseca la trama, pero que no sigue un estilo de narración lineal. En la teoría del dodecafonismo, Schonberg tomaba las 12 notas de la escala cromática y las ordenaba en un proceso de series, donde se iban repitiendo estas notas variando estrictamente su orden. Lo que generaba el músico austriaco en su teoría musical, era la eliminación de la tonalidad a través de la anulación de la jerarquía entre notas. En la novela esto se ve reflejado en un sistema donde cada capítulo (que se compone de cada rincón del edificio) como al igual que sus personajes comparten la misma jerarquía. Capítulos breves cada uno con principio y fin, que se van repitiendo a través de este sistema de serialización hasta formar una novela compleja, fragmentada y de un poder combinatorio que se rige por un sistema musical de vanguardia.
Argumento[]
12 rincones del edificio que pertenecen a departamentos (o loft) habitados por personajes estrambóticos, cada uno en su propia "celda de cristal", encerrado en su mundo sin compartir con los demás, desde donde observan a diario a sus vecinos por los vidrios de sus viviendas. Como también diferentes lugares del edificio, como el ascensor, la azotea, el acceso, etc. que terminan siendo los verdaderos personajes de la novela. Los doce rincones, hacen la analogía con las doce notas del dodecafonismo y su alternancia va guiando las diferentes historias de la novela.
- Acceso al edificio: el ingreso a la comunidad sirve como escenografía a los personajes más emblemáticos del libro, que son los conserjes que trabajan en la comunidad y sirven de nexo entre los inquilinos.
- Jardín: El pequeño jardín que alberga una pequeña piscina, sirve de escenografía para los eventos más descabellados de la novela.
- Loft 812: este es el departamento del ingeniero Luciano, un hombre centrado totalmente en su trabajo (ingeniero de puentes) y que pasa la mayor parte del tiempo escuchando música en su toca disco, aquí el autor se sirve de un gran número de citaciones musicales.
- Loft 805: la casa-estudio de una joven pintora lesbiana y donde se producen algunos de los momentos eróticos que se encuentran en la novela.
- Loft 612: un modesto apartamento con pocos y precarios muebles, es la vivienda de la pareja española conformada por Paco y Sonia. Ella una estudiante de arquitectura, él un español mucho mayor que ella, que se pidió un año sabático para acompañar a su amada a este país sudamericano.
- Loft 610 de Mireia: una arquitecta española que viaja a Chile para realizar el museo del poeta Vicente Huidobro. La relación del personaje es la que mezcla las tramas de la arquitectura y la literatura, ya que la arquitecta quiere realizar su obra basada en el poema Altazor de Huidobro.
- Loft 207: en esta vivienda viven dos jóvenes europeas: una italiana y una sueca. Ambas son las encargadas de darle vitalidad a esta comunidad, y de darle la parte cómica a la novela, interactuando con algunos de sus inquilinos.
- Loft 206: el departamento de Paul, un profesor universitario que hace fiestas con sus alumnas y que hacia la mitad de la novela tiene una relación sentimental con una de las jóvenes europeas.
- Loft 204: este departamento que al principio está deshabitado, se convierte luego en la vivienda de Luca, un personaje retraído, un profesor de literatura que esconde a un frustrado y fracasado escritor. Es uno de los personajes que van sirviendo de "link" en la novela, ya que van interactuando con algunos de sus vecinos.
- El ascensor: el pequeño ascensor es el espacio donde los inquilinos de la comunidad de cristal están obligados a interactuar o al menos a saludarse. Este espacio reducido "el único espacio junto con el baño donde los habitantes de la comunidad pueden estar encerrados entre cuatro paredes".
- Sala de juegos: una pequeña sala donde los habitantes pueden jugar ping-pong o al futbolín, que contradictoriamente es la zona más aburrida del condominio.
- Azotea: El lugar donde se hacen las fiestas del edificio, y desde donde se ve toda la ciudad de Santiago, la majestuosa cordillera de los Andes.
- En una reseña literaria , se comenta que el autor por el hecho de ser arquitecto, se imaginó la obra relatada en una forma de presentación planimétrica.
Epílogo[]
El libro finaliza de forma abierta, algunas de las historias no se concluyen o se deja su desenlace de forma de libre interpretación. Ya que la obra se muestra más que como una novela común y corriente, como una especie de instalación novelística, donde cada capítulo funciona de manera autosustentable, dándole a la obra un carácter netamente experimental, sobre lo que pasa cuando se elimina la jerarquía (las tonalidades) en una obra narrativa. La forma de narración que ocupa el autor en la mayor parte de la novela, por su manera distante, fría y de casi no querer intervenir con un juicio ético, nos recuerda el estilo del nouveau roman, o mejor dicho al autor francés Alain Robbe-Grillet, que estipulaba esta nueva forma de entender la literatura, eliminando verbos que expresaran sentimientos o adjetivos que adjudicaran juicios de valor, ya que para él, estos factores eran propios de la novela del siglo XIX.
