Gotúk y los 144.000 Asesinos es una novela de mitología y dioses escrita en el año 2001 por el autor argentino Marcos Orowitz. Perteneciente al género de ciencia ficción, la obra ha sido remasterizada y adaptada para la época actual, especialmente dirigida a un público joven. Además, se ha entrelazado con una historia que aparece en el libro “El Señor de los Cuentos”.
Pequeño fragmento
El número 144.000 tiene relevancia en diversos movimientos religiosos y antiguos sistemas de creencias proféticas. Tanto el Islam como el cristianismo han especulado sobre este número y le han atribuido significados diversos.
Por ejemplo, fuentes coptas calculan que el número de santos inocentes masacrados fue precisamente 144.000. Además, en el antiguo Calendario maya de cuenta larga, un Baktun está compuesto por 20 ciclos Katun, lo que equivale a 144.000 días.
Sin embargo, permítanme decirles que todos están equivocados.
Este número no es solo un valor abstracto, sino parte de un ejército. Un ejército que ha estado devastando el universo a cientos de millones de años luz de distancia, aniquilando civilizaciones y mundos con su espada, afectando sus evoluciones y revoluciones cósmicas.
Las luminarias en el cielo terrestre han confesado una invasión a gran escala. Los habitantes de la Tierra especularon sobre un posible contacto con sus creadores, pero la verdad es diferente. Se trata de una invasión inminente que comenzó hace mucho tiempo. Los mercaderes de la humanidad inventaron historias fantásticas para mantener a los pueblos dormidos durante milenios, confundiendo a los hombres una y otra vez. Pero cuando llegó el momento, los 144.000 asesinos atravesaron el espacio tridimensional y aniquilaron a la humanidad repetidamente. No fue un simple reinicio, sino una gran masacre. Cada habitante de la Tierra experimentó dolor y muerte a manos de estos asesinos.
Las nuevas civilizaciones tampoco comprendieron la vida y volvieron a intoxicar la Tierra con odio y contaminación. Intentaron destruirlo todo, pero nuevamente los 144.000 asesinos descendieron y la especie humana desapareció por completo. El silencio reinó en la creación.
Gotūk, el hijo menor de Eshî, dejó su mundo en busca de nuevas civilizaciones. Acompañado de su séquito, emprendió un viaje a través del espacio, descubriendo mundos asombrosos poblados de fuego, hielo, agua y arena. Entre esos mundos, encontró la Tierra, vacía y desordenada, girando por encima de una estrella ardiente. Enamorado de esta planicie abandonada, Gotūk contempló su interior respirando vida y decidió colocar un domo electromagnético como señal de protección.
— Cuando Gotūk atravesó los cielos para descender con los suyos a la tierra lo hizo sobre la faz y desde ese momento supo que ese sería su hogar, no había rastros de otras civilizaciones montando guardia procurando no ser invadida, cuando descendieron su séquito de Elementales y duendes. Hadas, Elfos, Gnomos, seres de la noche, orbes de colores tomaron posesión de la tierra, y convirtieron ese paisaje triste en un hermoso paraíso lleno de vida dentro de la naturaleza de las flores, los árboles, los mares, las montañas y el campo.
— Acudieron al clima para alimentar la tierra y desarrollar sus colores con la energía del sol, separaron las aguas de la tierra y enviaron a las montañas a las cordilleras y sierras para proteger a los árboles que alimentaban de oxígeno a la tierra, liberaron con su magia las especies que emergen de la naturaleza y con mucha imaginación las bautizaron con nombres desconocidos, nombres que pertenecen a otras civilizaciones en las galaxias, cuando los orbes volaron al cielo lo pintaron de azul prisma para armonizar con los rayos del sol y que ese color cubriera la atmósfera para evitar el terror del oscuro espacio vacío del universo.
— La vida se abre camino a través de la naturaleza, pero quién la diseñó para que se adaptara a este paraíso, Gotūk era miembro de una civilización de creadores y como tal tenía la capacidad de modificar la genética de algunas especies que lo acompañaban en su viaje, especies que complementaban su trabajo porque habían adquirido capacidades únicas y sentimientos en cada uno de sus viajes a galaxias desconocidas, el resto de la tripulación no comprendía de estas cualidades internas, solo sabían que estos elementos orgánicos modificaban su conducta cada vez que Gotūk experimentaba con ellos.
Entonces los colocó en la tierra y les mostró ese paraíso habitado por especies naturales limitadas a la compresión y el raciocinio, les enseño a participar en el cuidado de la naturaleza para desarrollar una conducta positiva y protectora.
— Estas especies evolucionaron físicamente a medida que experimentaron el clima y se adaptaron a él, también adquirieron inteligencia emocional porque se multiplicaron, y necesitaron de imaginación para cuidar de las nuevas criaturas y satisfacer sus deseos, conocieron a sus creadores genetistas a quienes rindieron tributo y los llamaron dioses, y así fue como nacieron los humanoides, una raza inteligente y capaz de trabajar la tierra y cuidar de ella, a través del tiempo se fueron multiplicando y formando comunidades y ciudades, aprendieron de la naturaleza y la respetaron y cuando todo parecía perfecto, alguien desde algún punto del universo tenía otros planes para esta nueva civilización de engendros, el hombre no es la primera vez que habito este planeta, el producto final en todas las creaciones de la historia fue siempre el mismo, con más o menos inteligencia, con otro aspecto físico, e incluso con capacidades que evolucionaron de su naturaleza.
salto de paginas 23 al 49 el autor al escribir el libro estaba chalado jeje muy bueno
Pero los 144 mil asesinos, que habían estado observando a Gotūk desde el principio, no estaban contentos con la llegada de su ejército a la tierra y decidieron intervenir.
— Entonces cuando llegó la noticia de la invasión, Gotūk y su pueblo se prepararon para lo peor, la esperanza de la humanidad estaba en manos de ese pequeño pueblo descendiente de los Elementales y su creador, Gotūk sabía que no podía combatir solo a ese ejército, pero tenía una idea, algo que había visto tiempo atrás en otros mundos, una tecnología capaz de destruir a los invasores, pero requería de algo muy valioso y escaso en la galaxia, una sustancia cristalina y poderosa conocida como la "Estrella de las Profundidades".
Con la ayuda de su pueblo, Gotūk comienza una búsqueda por toda la galaxia para encontrar la estrella y detener a los 144 mil asesinos antes de que sea demasiado tarde para la humanidad.
— Gotūk y su pueblo se embarcaron en una búsqueda épica por la galaxia en busca de la Estrella de las Profundidades, viajaron por mundos desconocidos, lucharon contra criaturas peligrosas, y se encontraron con civilizaciones que nunca habían visto, y a medida que la búsqueda continuaba, el tiempo comenzó a correr en su contra y la amenaza de los 144 mil asesinos se volvía más y más inminente.
— Después de meses de viaje, finalmente llegaron a una pequeña luna en los confines de la galaxia, donde se decía que la Estrella de las Profundidades podía ser encontrada, allí encontraron una civilización avanzada que se dedicaba a estudiar el cosmos y sus orígenes evolutivos, ellos habían estado estudiando la estrella durante cientos de años, y nunca pudieron acceder a ella, debido a que se encontraba en el corazón de una nebulosa peligrosa y no había forma de llegar allí sin la tecnología adecuada, una nave "quizá" lo suficientemente estable y resistente para atravesar la atmósfera densa e inestable de gases, elementos químicos y polvo cósmico que la protegían de los invasores.
— La civilización avanzada ofreció ayudar a Gotūk y su pueblo a construir la nave, pero requería de tiempo, algo que no parecía una buena idea, mientras tanto, grandes flotas de los 144 mil asesinos habían llegado a la galaxia y estaban avanzando hacia la tierra.
— Gotūk sabía que no podía esperar, e ideó un plan para conseguir la Estrella de las Profundidades, utilizarían un portal intergaláctico que había sido construido por una antigua civilización desaparecida miles de años antes, este portal había sido sellado debido a los peligrosos seres que vivían en el pequeño planeta conectado a él, pero Gotūk y sus acompañantes no tuvieron miedo, llegaron al planeta a través del portal y se encontraron con criaturas de pesadilla, monstruos extremadamente fuertes que se alimentaban de cualquier ser vivo que pisara su territorio, Gotūk y su pueblo combatieron a estos monstruos con ferocidad, sus habilidades mágicas y su valentía los mantuvieron vivos, pero no fue fácil, cuando finalmente llegaron al centro del planeta donde se encontraba la Estrella de las Profundidades, se encontraron con una gran sorpresa.
— La estrella ya no estaba allí, un antiguo enemigo de la civilización de Gotūk, un ser tan antiguo como el universo mismo, había llegado antes y había robado la estrella en un intento por destronar a Gotūk y desbaratar su plan para salvar su pueblo.
— Entonces al verse sin esperanza, debatieron su siguiente movimiento en esta situación desesperada, sabían que no podían regresar a la Tierra sin la Estrella de las Profundidades; los 144 mil asesinos acabarían con todo lo que amaban y desaparecerían por segunda vez, fue entonces cuando una idea iluminó la mente de Gotūk: sabía que el anciano enemigo de su civilización no conseguiría utilizar la Estrella de las Profundidades sin las montañas de energía cósmica necesarias para activarla, Gotūk y su pueblo podrían detener a los 144 mil asesinos no atacándolos sino repeliéndoles y aislando la energía que necesitaban para el arma.
— Con un nuevo plan en su cabeza, Gotūk y su pueblo regresaron a la tierra y se prepararon para la llegada de los 144 mil asesinos, la guerra sería épica, pero sabían lo que tendrían que construir una fortaleza mágica a su alrededor y usarían la energía cósmica de la nebulosa cercana para crear una jaula de luz y energía que repelieran a los invasores, con el tiempo, lo más probable es que se alejaran y nunca volvieran a invadir a la Tierra.
— La guerra era inminente, y su pueblo estaba listo, la vida en la Tierra estaba en riesgo, pero estaban dispuestos a hacer cualquier cosa para protegerla.
— La fortaleza mágica se construyó rápidamente, gracias al trabajo en equipo de Gotūk y todo su pueblo, los 144 mil asesinos llegaron desde el espacio y se lanzaron al ataque, pero la fortaleza mágica demostró ser poderosa, solo podían mirar cómo se les repelían una y otra vez.
— Sin embargo, la lucha no fue fácil. Los invasores no se daban por vencidos tan fácilmente, y lucharon con ferocidad, con todo su poder y habilidades, sus armas avanzadas de guerra eran terribles, y el ataque constante demolió la fortaleza mágica en poco tiempo, Gotūk se dio cuenta de que la lucha no podía seguir así, y que el pueblo de la Tierra necesitaba una ventaja decisiva, así, decidió que debía enfrentarse personalmente al líder de los 144 mil asesinos en la cima de la fortaleza destruida.
— Luchó con todas sus fuerzas, utilizando su magia y habilidades, pero el líder de los 144 mil asesinos no era un oponente fácil: era un guerrero experto, con miles de años de experiencia y habilidades avanzadas, su trabajo fue desde siempre arrasar con civilizaciones enteras sin dejar rastro de ellas en la historia del universo.
— La lucha fue larga y difícil, Gotūk no se daba por vencido seguía luchando, sin rendirse, la tierra comenzó a teñirse de rojo, con la sangre de los mártires caídos, la batalla llegó a un punto crítico cuando Gotūk golpeó al líder con su poderosa espada labrada en los anillos de Saturno y fue tan profundo y poderoso el impacto que antes de que pudiera rematar a su oponente, un general de los 144,000, lo atacó por la espalda con una lanza encendida en fuego, Gotūk giró rápidamente, utilizó su espada y desvió el ataque, y así comenzó una intensa batalla sin precedentes porque nunca una civilización en el universo se había animado alguna vez a combatir contra ellos...Joder como dice la editorial "Consigue el libro jeje"
La historia de Gotúk y los 144.000 Asesinos nos sumerge en un universo épico donde la lucha por la supervivencia y la comprensión de la existencia se abren camino de manera extraordinaria.
“Gotúk y los 144.000 asesinos” fue publicada el 30 de junio del 2024 por la editorial Vibras y está disponible en una variedad de formatos para satisfacer las preferencias de todos los lectores, incluyendo E-book, audio y papel de 418 paginas, La novela ha trascendido fronteras, con traducciones a 25 idiomas, lo que refleja su alcance global y permite a una audiencia internacional experimentar este viaje a través del terror psicológico, todo bajo la pluma del talentoso autor argentino Marcos Orowitz.”