Francisco Gómez de Quevedo y Santibáñez Villegas fue un noble, político y escritor español. Nació el 14 de septiembre de 1580 en Madrid (España) y falleció el 8 de septiembre de 1645 en Villanueva de los Infantes, Ciudad Real (Castilla-La Mancha, España). Una de las figuras más representativas de la literatura del siglo XVII español. Su obra entronca con la llamada corriente conceptista, de la que fue el iniciador. De familia acomodada, cursó sus estudios en los jesuitas, y después en Alcalá de Henares y Valladolid. En esta ciudad estudió también teología y matemáticas. Su actividad social y su gran personalidad le enfrentaron a Luis de Góngora y Argote, con quien mantuvo una gran rivalidad a lo largo de toda su vida. En 1613 se trasladó a Italia, como consejero del duque de Osuna, y desempeñó importantes funciones al servicio de al política española en aquel país. Al morir el duque de Osuna, Francisco de Quevedo fue desterrado a Torre de Juan Abad (1620). Sin embargo, cuando ocupó el poder el conde-duque de Olivares, volvió a la corte. En 1634 se casó, aunque el matrimonio duró poco. En 1639, a causa de unos escritos contra el duque que se le atribuyeron, fue encarcelado en San Marcos de León, donde permaneció cuatro años. En 1644 se le otorgó la libertad, y murió un año más tarde. De su producción literaria cabe destacar su única novela titulada Vida del Buscón llamado Pablo, que escribió entre 1603 y 1604. Pertenece al género picaresco y es una de sus obras más logradas. Escribió, además, tratados de carácter político, o vidas de santos o tratados de carácter filosófico y moral. Cultivó, además, la crítica literaria contra el gongorismo y sus seguidores. Utilizó excelentemente el estilo satírico, que alcanza su máxima expresión en la obra Sueños, donde describe las costumbres de su época. Además de gran prosista, Francisco de Quevedo es uno de los mayores poetas de la literatura española. Cultivó temas muy variados; así, destaca la poesía de tipo satírico y político o de tema burlesco, como el conocido soneto Erase un hombre a una nariz pegado. No faltan en su producción los poemas que atacan a Luis de Góngora y Argote. Pero sobre todo su valor poético radica en los poemas de carácter filosófico, donde la desilusión, la melancolía, el paso del tiempo y la muerte son sus temas principales. Los sonetos amorosos tienen también gran calidad y fuerza expresiva. Su obra es un fiel reflejo del conceptismo, consistente en utilizar el mínimo de palabras y expresar a través de ellas la máxima idea o concepto, es decir, lo contrario del culteranismo de Luis de Góngora y Argote, el acérrimo enemigo de Francisco de Quevedo.
Obras[]
- Vida del Buscón
- Antología poética comentada de Quevedo
- Carta al Serenissimo, Muy Alto, y Muy Poderoso Luis XIII, Rey
- Defensa De Epicuro Contra La Común Opinión
- Discurso De Las Privanzas
- Obras Jocosas
- El Chiton De Las Tarabillas
- El Discurso De Todos Los Santos
- Execración Contra Los Judíos
- El Heraclito Cristiano
- Las Tres Musas Ultimas Castellanas
- Política De Dios y Gobierno De Cristo, Sacada De La Sagrada Escritura
- Versos De Burlas
- Discurso De Las Privanzas
- Sonetos De Amor y De Muerte
- Prosa Festiva Completa
- La Hora De Todos y La Fortuna Con Seso
- Sueños y Discursos
- Obras Selectas De Francisco De Quevedo