"El hombre del terrón de azúcar" es un cuento del escritor chileno-mexicano José Baroja, publicado en el libro homónimo por Imprentas Lebu en Lebu, Chile, en 2015, reeditado en 2018 por Ediciones Escaparate en Concepción, Chile, en 2018, e incluido, el mismo año, en la obra El Curioso caso de la sombra que murió como un recuerdo y otros cuentos de Ediciones Oblicuas, en Barcelona, España.
Contexto[]
"El hombre del terrón de azúcar" fue el cuento ganador del XIII Concurso literario Gonzalo Rojas Pizarro, certamen internacional organizado por el Club de amigos de la Biblioteca Municipal de Lebu, Samuel Lillo Figueroa, y patrocinado por el Gobierno de la Región del Biobío, la Municipalidad de Lebu e Impresos Lebu y en el que participaron autores de 21 países. Este dio pie a un libro homónimo, reeditado posteriormente, e incluido en otras antologías del autor. Además, destaca su presencia en revistas literarias o especializadas, tales como Revista Interpretextos de la Universidad de Colima, en México, o Revista Guardarraya, en Barcelona, España.
Resumen[]
Un misterioso personaje vestido con un traje desgastado y un sombrero de copa entra a un elegante café, ubicado en la calle Merced, en Santiago de Chile. En el lugar, la gente disfruta de la tarde capitalina sin percatarse del sujeto que, como cualquier otro cliente, ocupa uno de los lugares dispuestos por el local. El hombre, aunque su extravagancia es evidente, parece ausente para el mundo que habita el café; excepto para un pequeño niño, quien sigue cada movimiento al darse cuenta de que, tras llamar a la mesera, este ha pedido siete tazas de café. Afortunadamente, el interés del niño por el recién llegado no pasa desapercibido para un hombre, quien se percata de que el pequeño ha visto algo que para el resto de adultos en el lugar no existe, por lo que instintivamente decide solo observar. Al recibir sobre su mesa las siete tazas, el hombre del sombrero de copa agradece a la arrogante mesera, luego las ordena simétricamente y tras sacar un terrón de azúcar de su bolsillo, un pez de colores comienza a saltar de café en café provocando el asombro en el pequeño y la curiosidad en el hombre que no alcanza a adivinar qué pasa frente a los ojos del niño. El niño disfruta del hecho hasta que su madre lo regaña por no estarse quieto y el "hombre del terrón de azúcar", quien no tiene cómo pagar el servicio, es arrastrado fuera del local por la policía.
Análisis[]
El protagonista del cuento está inspirado levemente en el cortometraje Middonaitokafe ("The Midnight Cafe"), incluido en la película Aru Tabibito no Nikki (The Diary of Tortov Roddle), dirigida y escrita por Kunio Katô, aunque, en este caso, el personaje fantástico forma parte de un mundo realista y apático, cuestión que sirve de crítica, entre otros aspectos, a la visión materialista instalada en el Santiago de Chile del siglo XXI.
El cuento responde a las características del género fantástico, al establecer la duda con respecto a sí, en efecto, ha habido un quiebre de la realidad o simplemente estamos ante la imaginación de un niño contada desde la perspectiva de un narrador testigo.
Finalmente, el texto presenta aspectos habituales en la narrativa de Baroja: estilo cuidado, irrupción de lo fantástico dentro de la cotidianidad, apología de la infancia y una evidente tensión entre la imaginación y la realidad.
