El Capitán Archibaldo Haddock es un capitán de navío perteneciente a la Marina Mercante, retirado desde hace tiempo en su fantástico castillo de Moulinsart. Es un viejo lobo de mar, un poco abrupto, que aparece por primera vez en "El cangrejo de las pinzas de oro". Durante veinte años había navegado con el Capitán Chester, gran amigo suyo, pero aquí lo encontramos como capitán del Karaboudjan. El contramaestre Allan Thompson aprovecha los problemas con la bebida del capitán para manipularlo y poder traficar opio. Pero por suerte coincide con Tintín, que le hace ver la situación en la que está, y los dos logran atrapar la banda de traficantes. A partir de aquí surge una amistad que hará que el capitán acompañe a Tintín en el resto de sus aventuras. En "El secreto del unicornio" recuerda su antepasado Francisco de Hadoque, que también era capitán de barco y en "El tesoro de Rackham el Rojo" recupera un tesoro suyo y descubre que el castillo del Molino es una herencia de su antepasado. Una vez instalado en Moulinsart, el capitán viajará con Tintín en todas las historias y se convertirá en un personaje fundamental en las aventuras de Tintín. Destaca su amistad con el profesor Silvestre Tornasol o su curiosa relación con personajes como la Bianca Castafiore, Abdallah, Serafín Latón o el General Tapioca. Es un hombre muy expresivo y sensible, con una gran afición al whisky, en especial al "Loch Lomond". Cuando conoció a Tintín, le hizo una promesa a él y al mar que nunca mas volvería a beber alcohol por su dignidad, aunque sigue siendo tentado siempre que ve una botella de whisky, la cual le hace perder su promesa. Acostumbra fumar en pipa y casi siempre va vestido de marinero con un jersey azul y la gorra de capitán. Pero si por algo destaca este personaje, es por el amplio repertorio de insultos que suelta cuando se enfada, tan amplio que ha servido para hacer un libro: El ilustre Haddock que los recoge y explica su significado. Su naturaleza es alcohólica y temperamental, de mal genio, dado a los arrebatos emocionales y capaz de enfurecerse por nimiedades, lo caracterizan como débil e inestable, lo que a veces le hace pasar por grandes riesgos a Tintín. En el álbum El cangrejo de las pinzas de oro, atravesando el desierto de Sahara, el Capitán Haddock tiene ilusión inducida por el sol que Tintín es una botella de champán y trata desesperadamente de sacarle la cabeza como si fuera el corcho. A pesar de su carácter difícil, es el mejor amigo de Tintín quien hace progresar la historia y trata de evitar sus violentos arrebatos.
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