Sarah nunca había puesto un pie en la "Casa de Ámbar", la imponente finca propiedad de la familia durante tres siglos, donde se dice que se esconden diamantes entre esas paredes. Al mudarse con su hermano y su madre, la niña pronto se siente atraída tanto por el apuesto Richard, quien la introduce en un mundo de riqueza y privilegios, como por el enigmático Jackson, quien la desafía a encontrar los diamantes. Sarah comienza a tener visiones de la historia de la mansión y poco a poco descubre los secretos de Amber House: crímenes antiguos y traiciones recientes. Necesita descubrir pronto las respuestas a todos los enigmas existentes, antes de que el pasado aprisione a todos para siempre.