Amanecer es la cuarta y última novela de la Saga Crepúsculo escrita por Stephenie Meyer y la última narrada desde la perspectiva de Bella Swan.
Argumento[]
A diferencia de sus predecesoras Crepúsculo, Luna Nueva y Eclipse, Amanecer está contada por Bella y por Jacob Black. Se puso a la venta el 2 de agosto de 2008 en inglés y el 8 de octubre en español. En esta ocasión acompañamos a Edward y Bella hasta el altar. Pero los problemas continúan.
Curiosidades[]
- El título es una referencia al comienzo de la vida de Bella como vampiresa neófita, lo que se refleja en la portada, que muestra la progresión de Bella a lo largo la saga. Al principio es la ficha más débil del tablero, el peón, pero al final se convierte en la más fuerte, la reina.
- En un principio, la autora escribió un libro titulado Forever Dawn (Amanecer eterno), como una secuela a Crepúsculo.[4] El argumento es el mismo, sin embargo, este relato estaba narrado completamente desde el punto de vista de Bella. Además, los hombres lobo y Jacob eran personajes con poca importancia para la trama, Victoria y Laurent estaban vivos y constaba de un epílogo.
Frases célebres de Amanecer[]
Bella Swan:
- Seré la de blanco.
- Fuego y Hielo, existiendo de alguna forma sin destruirse entre si.
- ¿Hola? ¿Rosalie? Soy Bella. Por favor. Tienes que ayudarme.
- Te quedas sin opciones cuando amas a tu potencial asesino. Si la vida es cuanto puedes darle y de verdad le amas por encima de todo, ¿Por qué no entregársela?
- ¿Jasper? ¿Qué hacen los vampiros para la despedida de soltero? No lo llevareis a un club de striptease, ¿verdad?
Edward Cullen:
- Te veré en el altar.
- ¿Por qué coquetear con el desastre?
- ¿Quieres que cante para ti? Cantaré toda la noche si eso mantiene las pesadillas alejadas.
Jacob Black:
- ¿Sabes cómo se ahoga a una rubia, Rosalie? Pega un espejo en el fondo de un charco.
- ¡Te mataré yo mismo! Lo haré ahora.
- La vida es un asco y encima te mata. (Sí, vale, no tendré esa suerte)
- Tan seguro como que hay infierno que no ve lo que se le viene encima.
- Todos nosotros habíamos tenido algún atisbo de su anatomía; y claro, la cuestión no era si verla merecía la pena o no, que la merecía, sino si la merecía lo suficiente cuando Leah te pillaba pensando en ella después.
- Te haces idea de lo mal que va todo cuando te sientes culpable por ser borde con un vampiro.
Sam Uley:
- Esto no es algo que estuviera previsto en nuestro tratado. Esto es un peligro para cada humano en la zona.
Rosalie Cullen:
- Me gustaría pegarte una paliza de muerte.
- Por encima de mis cenizas.
Carlisle Cullen:
- He visto hacer milagros al veneno de los vampiros, pero hay condiciones que incluso el veneno no puede superar.
Alice Cullen:
- Nadie se atreverá a llamarte simple cuando yo haya acabado contigo.
