Alguien los está matando[]
una historia basada en hechos reales.
Lorenzo era un famoso médico en la ciudad de Brescia al norte de Italia, conocido por sus excelentes habilidades y gran ética profesional, trabajaba en el hospital de Montichiari el más grande y prestigioso de la ciudad donde la gente acudía en busca de su ayuda, entre ellos gran parte de los excluidos por la sociedad, borrachos, vagabundos, gente de recursos económicos poco solventes, pero todo aquello cambió cuando el COVID-19 llegó a la ciudad y las cosas se salieron de control.
Fragmento del libro
Las calles se sumieron en un caos absoluto, y el hospital se desbordó con pacientes infectados por el virus COVID-19. Lorenzo emergió como el responsable de la unidad de cuidados intensivos, enfrentando una implacable maratón de atención a los enfermos. La presión de las autoridades gubernamentales sobre la comunidad médica para controlar lo incontrolable era asfixiante. Día tras día, los casos aumentaban, pero las mejoras en los pacientes eran esquivas. Ingresaban al hospital, y en menos de 72 horas, se extinguían, asfixiados.
---Los cadáveres, envueltos en bolsas negras, se acumulaban semanalmente, arrojados al horno crematorio que ardía sin descanso. Las discusiones entre los familiares de los fallecidos y el personal del hospital eran moneda corriente.
---En ocasiones, la policía debía intervenir para evitar que los médicos fueran agredidos. Los residuos patológicos se retiraban por la puerta trasera, un sombrío pasaje hacia la desesperación. Sin embargo, estos eventos desafortunados desencadenaron en Lorenzo una disociación de personalidad aguda. Por alguna razón inexplicable, aceptó experimentar con los pacientes, inyectándoles medicamentos no aprobados por el ministerio de salud ni por la FDA.
---¿Cómo conseguía esos billetes? Una incógnita que nunca resolveremos. Intuimos que su contacto con un visitador médico, representante de una multinacional farmacéutica ansiosa por lanzar la dosis al mercado, desencadenó esta oscura trama. Aunque el ministerio de salud rechazó la droga, buscaron métodos clandestinos para evadir los controles y la ley.
---Así llegaron las muestras de origen alemán, respaldadas por una gran farmacéutica. Los efectos colaterales de la droga resultaron atroces. Al principio, se creyó que el virus transformaba a las víctimas en zombis: violentos, carnívoros y repulsivos. Lorenzo experimentó por primera vez en un anciano moribundo. El hombre saltó de la cama, tomó del cuello a una enfermera y la ahorcó con furia inusitada, intentando masticar su rostro. Tres jóvenes camilleros lucharon por apartarlo.
---Sus ojos inyectados en sangre, el rostro pálido y las venas negras en sus brazos aterrorizaron al personal. Ataron al anciano y lo amordazaron. ---Esa fue la primera vez que Lorenzo presenció los efectos colaterales de la droga. Los científicos advirtieron que las reacciones iniciales serían adversas, pero con las siguientes dosis, el campo inmunológico de los pacientes alcanzaría su máxima protección.
---Solo quedaba esperar y observar cómo mejoraban. Sin embargo, Lorenzo dudó. Salió a la terraza del hospital, encendió un cigarrillo y reflexionó sobre el precio de su ambición. ¿Valía la pena experimentar con vidas humanas, incluso si la droga había sido rechazada por la FDA? La respuesta, oculta entre sombras y billetes, permanecerá en la oscuridad...y tú querido lector debes conocerla..."Consigue el libro"
“Alguien los esta matando” fue publicada el 23 de junio del 2024 por la editorial Vibras fue adaptada a un cuento que forma parte del libro El señor de los cuentos y está disponible en una variedad de formatos para satisfacer las preferencias de todos los lectores, incluyendo E-book, audio de 319 paginas, La novela ha trascendido fronteras, con traducciones a 25 idiomas, lo que refleja su alcance global y permite a una audiencia internacional experimentar este viaje a través del terror psicológico, todo bajo la pluma del talentoso autor argentino Marcos Orowitz.”